La octava ley educativa ya es una realidad en el ordenamiento jurídico español. Intentaremos resolver las dudas más habituales y específicas respecto a su aplicación.
Este Real Decreto, enmarcado dentro de la Ley Orgánica de modificación de la LOE (LOMLOE) o Ley Celaá, denominada así por la anterior titular de la cartera Isabel Celaá, deja numerosas dudas en el aire para profesorado, alumnado y padres.
Exactamente 20 días después de publicarse en el BOE. Otro asunto es cuándo empezarán a aplicarse las medidas. Además, este tipo de leyes orgánicas establecen medidas bastante generales con fórmulas tipo "se fomentará" o "se velará por" que requieren de un desarrollo normativo posterior para afinar los detalles y la ejecución. Algunas partes de este corresponden al Ministerio de Educación y otras a las comunidades autónomas. La mayoría de las medidas empezarán a partir del curso 2022-2023.
El Real Decreto permite a los alumnos de Bachillerato promocionar del primer al segundo curso con dos asignaturas suspendidas como máximo. En el caso de Secundaria, ese número de materias no superadas no queda especificado, por lo que corresponderá al equipo docente determinar si pasar de curso en dichas condiciones no afectará al futuro académico de los estudiantes. La repetición, por tanto, será algo excepcional.
En Primaria, la evaluación pasa a ser “continua y global”. Por lo tanto, la decisión de promocionar a los estudiantes sólo se tomará al finalizar los cursos de 2º, 4º y 6º. Ésta, según el documento, será automática en el resto de cursos de la etapa.
En el caso de Bachillerato sí, pero sólo con una materia no aprobada se puede obtener el título y realizar la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU); siempre que la nota global sea superior a cinco sobre diez y el equipo docente dé el visto bueno. En Secundaria, esa condicionalidad queda exclusivamente en manos del profesorado, que, en función de la importancia de las materias suspensas, decidirá si es lo conveniente.
En cuanto a la Formación Profesional (FP), la evaluación se realiza por módulos profesionales. Para titular un ciclo formativo -grado medio o superior- o un curso de especialización, será necesario tener todos los módulos aprobadas.
Otra novedad es que, quien obtenga un título de FP básico, también se le dará el título de Secundaria automáticamente.
El documento aprobado por el Ministerio plantea que los alumnos que no hayan logrado obtener el título de la ESO, cuenten con una ampliación extra para conseguirlo. Una oportunidad añadida. Durante dos cursos deberán realizar trabajos, pruebas y actividades complementarias para conseguir la certificación. Al final, se les dará un documento que indicará los conocimientos adquiridos y la duración hasta lograrlo.