El auge del aprendizaje de idiomas a través de plataformas online hoy con mayor concentración en apps- nos lleva a preguntarnos si esta manera es mejor que la tradicional o, simplemente, distinta. Esto exige una pregunta anterior: ¿para qué deseo aprender un idioma?
Las neurociencias demostraron que el aprendizaje de un segundo idioma a temprana edad favorece y multiplica las conexiones interneuronales. Así, un chico que haya aprendido más de un idioma tendrá más facilidad para tener otro tipo de habilidades intelectuales que uno que se maneje con la lengua materna. Dado que esta clase de aprendizaje se hace durante los primeros años de escolarización, está claro que la enseñanza del tipo tradicional, aunque use mucha tecnología, apunta eficazmente a lograr este fin. Y más si esa enseñanza repite el proceso de la propia lengua.
Recomiendo vivamente que a temprana edad se enseñe más de un idioma de la manera más natural posible.
Es cierto que, generalmente, este objetivo de mejorar las habilidades intelectuales suele venir unido a la utilidad de hablar un idioma determinado. Pero esto es un efecto secundario, que incluso podría no existir si uno aprendiera un idioma cuyo dominio fuera de poca o nula utilidad. En varias instituciones se conserva la enseñanza del latín, que carece de gran utilidad, pero que sí sirve al primer fin buscado: mejorar los procedimientos intelectuales.
Si en cambio el aprendizaje de un idioma se hace por razones utilitarias o por el gusto de hablar o leer en otro idioma, está claro que los métodos actuales a través de apps son bastante más eficaces que la enseñanza presencial y, en general, están diseñados para personas de mayor edad, que al menos estén alfabetizados en algún idioma.
Sin embargo, este último punto plantea una nueva disyuntiva. Quien estudie otro idioma por placer, lo seguirá haciendo tenga utilidad o la haya perdido. Pero aquellos que "sólo" lo hacen porque es "útil" se enfrentarán en muy poco tiempo con que la tecnología de traducción habrá avanzado lo suficiente para que en tiempo real uno hable por su celular en un idioma, y la persona que tenemos enfrente nos entienda en otro, y viceversa. Este avance, que si bien ya existe todavía le falta un poco para llegar a la "simultaneidad e inmediatez" que exigen los tiempos actuales, hará que estudiar idiomas sólo porque es útil pierda sentido.